Creado por Manuel Vázquez Montalbán entre las páginas de Yo maté a Kennedy, el personaje de Pepe Carvalho debutó en su propia novela con Tatuaje de 1974. Una novela corta que iba a poner los cimientos de esa fructífera relación entre Carvalho y los ávidos lectores de novela policíaca que se prolongaría durante más de dos décadas hasta la repentina muerte del escritor en 2003.

Norma Editorial acaba de publicar La soledad del mánager, versión gráfica de la segunda novela dedicada al detective. Tras el éxito cosechado con la adaptación Tatuaje, primera entrega de la saga, vuelve Hernán Migoya al guión y Bartolomé Seguí (Premio Nacional 2009 por Las serpientes ciegas) al dibujo.

Un hombre aparece muerto con unas bragas de mujer en el bolsillo. La viuda encarga la investigación del caso a un detective privado de complejo pasado. Carvalho debe remontarse a su juventud como agente de la CIA cuando, en un viaje a Estados Unidos, conoció a Antonio Jaumà, mánager de la empresa multinacional Petnay. Ha llovido mucho desde entonces, Jaumà ha aparecido muerto sin calzoncillos y con unas bragas en el bolsillo en lo que parece ser un ajuste de cuentas sexual. Lo que parecía ser un crimen pasional se convierte en un ajuste de cuentas político que tiene como fondo la sociedad española a medio camino entre la muerte de Franco y el intento de consolidación de la democracia, una sociedad compleja en la que queda demasiada gente dispuesta a todo con tal de conservar ciertos privilegios y a no permitir que nada ni nadie les agüe la fiesta nacional.

La gastronomía, gran pasión del autor, marca el ritmo de la investigación y de la vida de Carvalho. Para el detective, comer no es sólo un hábito rutinario sino que se convierte en uno de los mayores placeres de su vida, el otro son las mujeres. Mujeres y comida son los puntos cardinales de un detective treintañero que creó escuela dentro del género negro e influyó de manera significativa en la obra de grandes escritores como por ejemplo el caso del comisario Montalbano de Camilleri.

Vázquez Montalbán demostró que se podía hacer buena literatura policíaca española y narró la Transición desde los ojos de un detective escéptico pero entrañable. Una magnífica adaptación de la saga detectivesca más célebre de la literatura contemporánea.

Hernán Migoya fue redactor jefe de la mítica revista El Víbora (1992-98) y editor del fanzine Ojalatemueras. Tradujo para Ediciones La Cúpula toda la obra de Peter Bagge -uno de los maestros del cómic que más admira.

Bartolomé Seguí es un dibujante de historieta, ilustrador y editor español, nacido en Palma de Mallorca (Islas Baleares) en 1962. Ha publicado sus trabajos en revistas tan diversas como Madriz o El Víbora y, volcado hacia mercado francés, ganó en 2009 el Premio Nacional del Cómic por Las serpientes ciegas, realizada en colaboración con el guionista Felipe Hernández Cava.

Manuel Vázquez Montalbán (Barcelona, 1939 – Bangkok, 2003) Poeta, novelista, ensayista y periodista, ManuelVázquez Montalbán forma parte del grupo de intelectuales indispensables para entenderla segunda mitad del siglo xx. Autor multidisciplinar, fueron las novelas protagonizadas por su detective Pepe Carvalho las que lo convirtieron en un fenómeno narrativo transfronterizo. Ganador, entre otros galardones, del Premio Nacional de Narrativa, del Premio de la Crítica, del Premio Nacional de las Letras y del Premio Planeta, en toda su obra existe un vínculo común: la recuperación de la memoria a través de la crónica social. Fuera cual fuese el género que tratara, el objetivo de Manuel Vázquez Montalban fue cuestionar el desorden del mundo desde una perspectiva galaicocatalana. Su muerte temprana dejó un vacío inmenso entre sus lectores, que suelen preguntarse ‹‹qué diría Manolo›› ante cuestiones de índole política, económica, cultural y social.

“Carvalho. La soledad del mánager”

Norma Editorial
80 páginas
ISBN: 978-84-679-3952-1
PVP: 19,50 €

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