La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con la Policía Local de Caravaca de la Cruz, ha desarrollado una investigación que se ha saldado con la detención de dos experimentados delincuentes como presuntos autores de 8 hurtos en establecimientos comerciales de la comarca del Noroeste.
En concreto, los robos se cometieron en supermercados y perfumerías ubicados en Caravaca de la Cruz (2), Moratalla (2), Yecla (3) y Fortuna (1), y el valor global de los productos sustraídos rondaba los 4.000 euros, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.
La investigación se inició cuando el Instituto Armado tuvo conocimiento de la comisión de una serie de hurtos en supermercados de la comarca del Noroeste, en los que el principal objetivo eran productos de elevado coste, como vinos, mariscos y perfumes.
Investigadores de la Benemérita contaron con la colaboración de los jefes de seguridad de los supermercados, de extensa implantación en la Región de Murcia, y obtuvieron imágenes de las cámaras de videovigilancia que permitieron centrar las pesquisas en dos individuos que actuaban de forma coordinada.
El ‘modus operandi’ empleado consistía en acceder al supermercado con mochilas grandes en las que, de forma discreta y hábil, introducían productos caros. Después, pasaban por caja, donde pagaban otros productos de escaso valor, y salían sin levantar sospechas.
Los investigadores obtuvieron información sobre el vehículo en el que viajaban los sospechosos, un turismo descubierto por una patrulla de la Policía Local de Caravaca de la Cruz mientras estaba estacionado cerca de un comercio.
En este escenario, aparecieron dos hombres que fueron identificados. Resultaron ser el titular del vehículo y su acompañante, ambos con un abultado historial delictivo por delitos de hurto y, uno de ellos, además, con una orden judicial de búsqueda y captura en vigor.
La inspección del turismo resultó con la recuperación de siete pulpos congelados, 30 latas de pescados y mariscos en conserva, cuatro cajas de carabineros congelados, dos cajas de gamba roja, cuatro botellas de vino y una de licor, todo valorado en cerca de 1.000 euros.
