El proyecto está coordinado por el Conservatorio Profesional de Música de Murcia y, además, participan cuatro conservatorios y tres  centros de Secundaria de Alemania, España, Italia y Portugal

El Museo de la Música Étnica de Barranda acoge hoy, martes 7 de mayo, un concierto internacional dentro del proyecto ‘Erasmus+’ ‘MusintegrACTION’, que coordina el Conservatorio de Música de Murcia y en el que, además, participan cuatro conservatorios de música y tres institutos de enseñanza Secundaria de Alemania, España, Italia y Portugal. El concierto, de libre acceso, dará comienzo a las 18.00 horas.

El Conservatorio de Música de Murcia impulsa este proyecto internacional que tiene por objeto contribuir a la transformación de las instituciones educativas musicales para garantizar su papel como transmisoras del patrimonio cultural europeo. Este proyecto, con más de 180.000 euros de subvención, fue concedido en julio de 2018 por la Agencia Española Erasmus, siendo el cuarto mejor por puntuación.

En el proyecto constan como socios, además del conservatorio murciano, otros cinco centros de Lisboa, Trento  y Weimar:  Instituto de Enseñanza Secundaria “El Carmen” de Murcia, el Conservatorio di musica ‘F.A. Bonporti’ y el Istituto di Istruzioni delle Arti ‘Vittoria, Bonporti, Depero’ de Trento (Italia), la Escola Música do Conservatório Nacional de Lisboa (Portugal), y la Hochschule für Musik Franz Liszt y Musikgymnasium Schloss Belvedere de Weimar (Alemania).

El alumnado que forma parte de esta iniciativa ‘Erasmus+’ protagonizará un concierto en el que se interpretarán obras de Bach, Telemann, Meyer, Carruli, Szervansky o Albinoni, entre otros destacados compositores de la historia de la música.

El proyecto ‘MusintegrACCION’ implica de manera directa en acciones de movilidad a aproximadamente 80 profesores y 70 alumnos. Asimismo, el proyecto persigue el desarrollo del alumnado con especial énfasis en la conciencia y expresiones culturales a través del trabajo de los elementos del patrimonio cultural europeo, la adopción de innovaciones metodológicas por parte del profesorado, el desarrollo de competencias específicas para el ejercicio de la función directiva, la introducción de cambios en la cultura institucional de los centros, así como la mejora de la competencia lingüística tanto del profesorado como del alumnado.